jueves, 17 de diciembre de 2015

Un Atleti en la élite

Conviene no desviarse del eslógan. La filosofía de partido a partido nos ha sido demasiado productiva como para tirarnos ahora al abismo de los sueños ¿Imposible? Con trabajo y fe, nada. Ya sabemos, si se trabaja y se cree, se puede. Y el esfuerzo no se negocia. La primera premisa por encima de las demás. Con todo, y con el paso de los años, hemos visto al Atleti crecer y crecer y, lo que es más importante, mantenerse en la élite. A pesar del ruido, de los ceños fruncidos, de los millones ajenos y de las palabras que trataban de etiquetarnos negativamente.

Lo importante es no desviarse del camino y asumir que, aunque hemos completado el camino desde la humildad y que no hay que perder la perspectiva, hay que afrontar los retos como lo que son. Ahora estamos en la élite y como tal debemos considerarnos. No se trata de menospreciar a quienes han perdido el estátus o a quienes nunca lo alcanzarán, se trata de afrontar los retos desde la grandeza. Hace tiempo que pedíamos un salto de calidad y ahora que lo tenemos tenemos que asumir que los retos, cuanto más difíciles, más interesantes. Ahora todos nos quieren ganar, todos buscan un plan para jugar contra nosotros, son muchos más los que nos quieren ver perder y muchos menos los que simpatizan respecto a la indiferencia de antes. La grandeza conlleva peajes y como equipo grande hay que asumir que debemos pagarlos.

Un Atleti en la élite es un equipo en octavos de final en la Champions, es un equipo que va a Lisboa a por la primera plaza de grupo y la logra, es un equipo que puede, y debe, mirar a los ojos a los poderosos, mantener intactas las ilusiones de liga al menos hasta febrero, disputar la copa hasta la penúltima ronda y no buscar excusas de mal pagador cuando otro equipo nos pinte la cara porque nos haya robado la ilusión y la fe. No se debe perder la perspectiva, nunca. Pero sí se debe mirar hacia adelante y asumir que la grandeza conlleva una responsabilidad que yo, como aficionado, llevo muchos años deseando asumir.