domingo, 24 de mayo de 2020

Rumores de perfil bajo

Ya avisé hace unos días que venían tiempos duros por la crisis económica. El Atleti lleva años con un agujero y, aunque ha multiplicado su presupuesto por cuatro desde que Simeone se hizo cargo de la nave, la mala gestión de sus dirigentes le ha obligado una y otra vez a vender a sus estrellas, empeorar el equipo para pagar deudas y hacerle creer al técnico que su sola valía era suficiente para seguir en la cima.

Lo que se viene tras la crisis, ya lo están anunciando los medios afines con filtraciones en modo de advertencia para poder ponerse la venda antes de la herida y poder decir aquello de que el que avisa no es traidor. No se va a hablar de gente de puntera, como otros años, rumores que fueron mentira pero que al menos terminaron con Griezmann, Oblak o Joao Félix vistiendo de rojiblanco. Lo que ahora viene son rumores de perfil bajo para que nos vayamos a haciendo a la idea de que nuestro mercado quedará aún más acotado que nunca.

Es por ello que donde ayer sonaban nombres como Lacazette, Rodrigo o Rakitic, hoy suenan nombres como Arambarri, Campaña o Denis Suárez. Es lo que toca en tiempos de crisis, tipos de perfil bajo procedentes de equipos de tabla media o baja que vendrán a reforzar un puesto sin saber si tendrán la suficiente capacidad para pelear un puesto en la élite. Y es que la élite precisa de los mejores y, aún así, seguimos sabiendo que nuestro mejor activo es el entrenador y que, si la crisis no se lo lleva por delante, seguiremos teniendo el balance de la ilusión en modo positivo.

martes, 19 de mayo de 2020

17 de mayo

El diecisiete de mayo es mi cumpleaños. Sería una fecha más en el calendario sino fuese porque durante dos temporadas, el Atleti me hizo los mejores regalos del mundo. Aquella Copa en el Bernabéu después de catorce años sin ganar un derbi. Y aquella liga en el Camp Nou exorcizando todos los demonios que, durante años, acompañaron al equipo. Porque el Atleti, durante muchos años, se empeñó en amargarme los cumpleaños, en hacerme creer que cada mes de mayo no eran sino la confirmación a una pesadilla que había durado nueve meses.

El diecisiete de mayo de 2013 yo recibí una entrada como regalo a las tres de la tarde. Justo había terminado de comer y en mi casa se presentaron mis padres y mis hermanos, como si no pudiesen esperar a que terminase la siesta para venir a celebrar. Me dieron un sobre que contenía una entrada a lo inolvidable. Yo, que ya venía atacado desde el comienzo del día, templé ánimos, agradecí con el corazón y me puse la rojiblanca rumbo al estadio de ese otro equipo donde no nos han visto perder una final. Fue increíble. La previa, el partido, las paradas de Courtois, entonces un caza canguros, los goles y la apoteosis final mientras Koke clavaba la bandera del Atleti en el centro del campo. Uno de los mejores cumpleaños de mi vida. Rematado en Neptuno, cosido a mi memoria como se cosen las cosas que tienen todo el sentido.

El diecisiete de mayo de 2014, sábado, yo celebré el cumpleaños comiendo fuera de casa. Mi mujer, que en los días de partido importante no tiene más remedio que soportarme, y mis hijos, que eran muy pequeños entonces, tuvieron que ver como comía con la cabeza en otro sitio y cada vez menos uñas en los dedos. Aquella tarde, Godín me hizo gritar como un loco y tengo en la cabeza ese momento en el que Tiago recoge el último balón justo en el pitido inicial y cai al suelo preso de la emoción. Una Copa y una Liga, es muy difícil que alguien, como hizo el Atleti, me vuelva a regalar algo mejor y algo tan inolvidable.

miércoles, 6 de mayo de 2020

Tiempos duros

Vienen tiempos duros para el Atleti. Con una deuda astronómica con terceros y una crisis económica por delante en la que, al contrario que el vecino, no va a obtener ayudas ni demoras, se va a ver obligado a hacer cuentas de más y, en casi todos los casos, cuentas de menos. Olvídense de fichajes de postín y olvídense de plantillas de campanillas. Otra cosa es lo que nos digan y otra, aún peor, lo que nos quieran vender.

Porque primero dirán que los jugadores juegan donde quieren, luego filtrarán silencios a la prensa para provocar sospechas, cuando el jugador se vaya será el malo y ellos, siempre indemnes ante el desmantelamiento del equipo, dirán que vendrá otro igual o mejor. Cuando el que llegue sea peor que el que se fue, será el momento de decir que el Atleti tiene la mejor plantilla de su historia. Luego llegarán las hostias, las lágrimas y esa palabra llamada fracaso que a los tribuneros del resultado les gusta tanto utilizar.

No perdáis la pista porque llevan semanas vendiendo artículos sobre lo buena que es nuestra cantera. Es sólo la antesala de lo que está por venir. El Atleti se verá obligado de prescindir de algún jugador importante que se irá como villano y el entrenador tendrá que componérselas con chicos que, seguramente sean muy buenos, pero que apenas han jugado media hora en la alta competición. Y cuando la mejor plantilla de la historia no cumpla las expectativas entonces volverán a decir que el entrenador mejor pagado es un perdedor sin remedio.

Vienen tiempos duros para el Atleti.