lunes, 21 de junio de 2021

Un Ferrari en el garaje

Le tengo mucha fe a Dani Olmo como futbolista, me parece listo para jugar, sutil para ocupar los espacios y tiene una buena técnica para mover la pelota. Algo parecido pienso de Ferrán Torres, un jugador diferente, pero incisivo y atrevido en los metros finales, e incluso creo que Oyarzábal se ha ganado un puesto en esta Eurocopa, pero viéndoles jugar en estático y sufriendo a Llorente en el lateral derecho, se me están llevando los demonios partido tras partido.

Porque mantener a Marcos ahí es como tener un Ferrari en un garaje. Llorente ha generado esta temporada más de una veintena de goles, siendo el segundo máximo goleador y mejor asistente del equipo campeón de la liga española. Números en los que Olmo y Ferrán están lejos y a los que se acerca Oyarzábal con la puntualización de que el donostiarra es el lanzador de penaltis de su equipo. Así pues, alejar a Llorente del frente de ataque es como pegarse un tiro en el pie.

Le tengo estima a Luis Enrique, no lo voy a negar. Debe ser que como desde la otra acera le atizan con tanta saña y frecuencia, ha entrada en mi ideario de personajes a estimar. Creo, además, que es un entrenador válido y que por mucho Aspas, Ramos o Canales que se haya dejado en España, no hay fuera de la lista un jugador diferencial de verdad, eso sí, tiene en Llorente a un máquina de matar y lo está utilizando como un simple matamoscas. Quizá debería hacer como el Cholo, verle entrenar, ser listo y saber sacarle todo su potencial. El chico es un Ferrari, no merece estar aparcado en un garaje.

miércoles, 16 de junio de 2021

Me deja frío De Paul

Vaya por delante que no hay nada oficial, que todo son rumores de muy alto fundamento y que al final la operación se puede ir a traste por unas décimas en las comisiones, y vaya por delante, sobre todo, que más de una vez me la he envainado cuando ha venido un jugador y he expresado mis dudas, pero no puedo evitar decir que me deja frío el fichaje de De Paul.

Me deja frío porque no es mejor que Saúl a pesar de que nuestro canterano haya pasado el peor año deportivo de su vida. Me deja frío porque no es el tipo de centrocampista que necesitamos, siendo el equipo demandante de un medio defensivo que desahogue a Koke en su labor de organizador. Me deja frío porque la liga italiana está un tanto devaluada actualmente y es fácil ver allí ahora triunfar a tipos que aquí no fueron capaz de dejar huella, y es que De Paul ya estuvo en Valencia y su aporte fue tan testimonial que ni los más acérrimos seguidores son capaces de recordarle. Y me deja frío porque ya hubieron más caprichos del Cholo, llámense Sosa, Kranevitter o Gaitán, que llegaron para aportar el toque de distinción y se marcharon por la puerta de atrás con más pena que gloria.

Así que ya sabe De Paul que tiene un trabajo extra cuando se ponga la camiseta del Atleti, y es la de cerrarme la boca. Ya lo hicieron Adrián, Gabi, Correa e incluso Carrasco. Así que estaría encantado de verme de nuevo en el paredón y pidiendo perdón por dudar. Y es que, desde que se vista la rojiblanca y sea uno de los nuestros, puedo creer más o menos en él, pero lo que está claro es que le voy a bancar a muerte. Bienvenido seas.

jueves, 3 de junio de 2021

No nos toques la columna

El gilismo es aquel movimiento directivo destinado a cercenar las ilusiones de sus aficionados cuando sus cuentos de la lechera ya están con el cántaro al lado del depósito. Uno cree que el proyecto de su equipo está consolidado, que solamente le faltan dos o tres retoques para continuar luchando en la élite y, de repente, zas, te venden a un Falcao, a un Diego Costa, a un Arda o a un Griezmann y te echan abajo las ilusiones y las expectativas.

De primero de gilismo es desmantelar un equipo campeón cuando la columna vertebral está bien definida. Ocurrió en 2014 cuando Courtois, Filipe y Diego Costa marcharon al Chelsea después de ser campeones de liga, ocurrió hace dos años cuando, con un proyecto con muy buena pinta, dejaron escapar a Lucas, Rodri y Griezmann y puede ocurrir hoy porque con el gilismo nunca se sabe y nunca dejas de sorprendente, pero apunten algún nombre; entre Oblak, Giménez, Saúl y Joao Félix va a salir uno sino salen dos.

Por eso luego nos sorprendemos cuando a Simeone le piden milagros mientras le quitan piezas al motor de su coche. Que haya quedado primero en esta carrera no significa sólo que es el mejor piloto, sino que es, además, el técnico de la liga que mejor conoce su producto. Con lo que le van fichando, aparentemente siempre peor de lo que se va yendo, el tipo va consiguiendo que las piezas encajen y que el equipo no deje de ser eso, un equipo con letras mayúsculas. Pero si queremos seguir en la línea, si queremos seguir disfrutando de esta gozadera tan linda, le diremos al tipo que conjuga los preceptos del gilismo que, por favor, no nos toque la columna vertebral del equipo. No nos hagas lo de siempre.