miércoles, 27 de octubre de 2021

En la cuerda floja

Está el Atleti en ese momento de equilibrista cargado de dudas en el que sabe que puede ser su gran número pero que, un paso en falso, le puede llevar al suelo sin red que lo sostenga. Está el Atleti en una cuerda floja muy peligrosa pero, a la vez, muy esperanzadora porque sabe que su destino depende del próximo paso y que si consigue enderezar el rumbo y equilibrarse en la barra, puede que llegue al final, no sólo sano y salvo sino con opciones de inscribirse en las páginas del libro de leyendas.

El proyecto, no lo vamos a negar, tiene buena pinta y los jugadores ofensivos están en un gran momento, apuntando maneras de cara al futuro, pero lo cierto es que la línea defensiva está creando dudas y nos estamos empezando a cansar de ir a remolque en todos los partidos. Si se enganchan dos buenos resultados, el equipo puede coger moral y enchufarse, volverse eléctrico, pero si sigue con sus despistes y los goles en contra le siguen condenando es posible que se convierta en esclavo de sus dudas y tire la temporada a la basura antes de tiempo.

Por ello es importante ganar mañana, llegar con moral al partido contra el Betis y tratar de no caer en la trampa del buen juego del equipo de Pellegrini, encadenar dos buenos resultados y saber que el equipo tiene mimbres y se pueden aprovechar. Tomar moral, coger carrerilla. Lo malo de esta tribulación es saber que mañana nos enfrentamos al Levanta y ya sabemos todos cual es su equipo favorito.

miércoles, 20 de octubre de 2021

Derrotas que duelen menos

 Todas las derrotas duelen, no nos vamos a engañar ahora. De hecho, anoche, como siempre que pierde el Atleti, me costó horrores conciliar el sueño, más pendiente del pasado y del futuro que del presente. Por un lado analizando los errores que nos condenaron a la derrota, por otra, pensando que en qué me dirían los vikingos, tan ventajistas siempre en estas lides, durante mi siguiente jornada de trabajo. Y lo cierto es que, más allá de haber aprendido a lidiar con ellos, no es menos cierto que, aunque duela perder, el dolor se mitiga más los días en los que puedes contestarles con el pecho erguido de orgullo.

Porque el de anoche fue un Atleti fuerte, competitivo, incisivo, voraz. Un equipo que jugó muy bien y encontró con asiduidad la espalda de la defensa de un Liverpool que, durante este primer tramo de la temporada no se había acostumbrado a sufrir así. Y si el equipo no terminó de remontar lo que se le puso en latín durante los primeros quince minutos, fue más por factores externos al juego en sí que a su propia indefinición futbolística, porque lo que ayer condenó al Atleti fue un despiste, una sobrada y un ataque de cobardía.

El despiste fue de Griezmann, que sin ver por donde pasaba Firmino, lo arrolló con los tacos de la bota en una entra peligrosísima que pudo haber hecho mucho daño al brasileño. La sobrada fue de Mario Hermoso, que por un momento se creyó Carvajal y pensó que vestía de blanco e imaginó esa bula arbitral con la que cuentan los vecinos de la capital y que con el Atleti no vale porque si haces penalti, como hizo, te lo van a pitar siempre. Y la cobardía la demostró el árbitro, después de cobrar un penalti sin mucho fundamento pero que, revisado en el VAR, jamás debió haberse anulado. Y es que, institucionalmente, seguimos pesando muy poco.

Lo importante es que ayer, futbolísticamente fuimos un gran equipo, que demostramos saber competir, cara a cara, a uno de los mejores equipos de Europa y que, si el equipo comienza a creer en sí mismo, se vieron mimbres para convertirse en un equipazo de los de verdad. Es por ello que me fui a la cama jodido por la derrota, pero muy esperanzado por lo que, creí atisbar, podemos llegar a ser.

viernes, 15 de octubre de 2021

De cristal

José María Giménez tiene todas las condiciones para ser el mejor defensa central del mundo, pero sólo le falta la regularidad. Es rápido, es ágil, va bien por alto, cruza bien, aguanta los envites, es un experto en la anticipación y saca la pelota jugada con limpieza. Cuando digo que falta la regularidad no me estoy refiriendo a que vaya dando cales y arenas como un díscolo sino que es tan propenso a las lesiones que uno no puede tener una fiabilidad extrema con él, puesto que cuando alcanza su pico de forma viene otro nuevo tirón muscular para mandarle a él a la enfermería y a nosotros a la desidia.

Lo que nos provoca la lesión de José María Giménez, sumada a la sanción que sufre Savic, es una defensa en cuadro para recibir al Liverpool. De esta manera, tan sólo Felipe y Hermoso estarán disponibles para Simeone y todos sabemos de qué manera han empezado los dos la temporada. Ello obligará al Cholo a tirar de Kondogbia, con lo que se encontraría con dos centrales zurdos, o bien de Vrsaljko, lo que sería un experimento, quién sabe si con gaseosa.

Es una pena que el uruguayo aún no haya sido capaz de disputar más de quince partidos consecutivos, aún así, y habla muy bien de su calidad, es uno de los futbolistas más capitales en la historia del Atleti, garante defensivo de un equipo que se ha acostumbrado a vivir en lo más alto y que necesita muchos futbolistas con el compromiso de José María. Ojalá sus músculos fuesen de plastilina en lugar de cristal. Ojalá no tuviese que hacer de nuevo, una y otra vez, pretemporada continua para encontrar el nivel. Ojalá cuando vuelva siga siendo igual de bueno.

martes, 5 de octubre de 2021

Con la mirada en el Liverpool

El Liverpool nos tiene ganas. Ya lo dijo Klopp nada más conocer el resultado del sorteo: "Tenemos una cuenta pendiente con el Atlético". No pueden olvidar que en la mejor temporada de su historia en la que ganaron la Premier con un mes de anticipo, el Atleti les eliminase en Anfield después de una histórica batalla en la que ellos percutían y nosotros aguantábamos cuales bastiones a punto de caer. Aquello lo tienen fresco y van a salir a jugar contra nosotros con piernas eléctricas y corazón de acero.

A corazón es posible que no nos ganen, porque de otra cosa careceremos, pero de capacidad para competir en las citas clave, no, eso sí, es muy posible que, de seguir así, nos ganen, y por mucho, en piernas, ya que ellos han empezado como ciclones y nosotros, en cambio, vamos al tran tran, un ritmo que te puede servir para ganar al Barça pero que, si te ha hecho sufrir ante Milan y Oporto en Champions, nada bueno hace prever de cara al choque contra los ingleses.

Así que no queda otra que tomarse estos veintitantos días sin competir como una pretemporada, poner a los jugadores a tono, hacerlos creer que nuestra meta debe ir a más y hacerles saber que viene un animal fiero con ganas de devorarnos y que, como buenos gladiadores, habremos de sobrevivir a sus embistes y tratar de dar con el lugar y el momento para hacerle daño. Nos jugamos buena parte de la temporada contra el Liverpool y convendría estar en forma porque, de los contrario, nos van a pasar por encima y nos vamos a quedar con cara de tontos.