sábado, 4 de noviembre de 2017

El cholismo no debería ser esto

No es malo jugar con cuatro medios, lo malo es no tener la capacidad para manejar el juego, no ser capaz de robar una pelota en la zona ancha, recular ante la pérdida, no arriesgar en el pase profundo, no mover el árbol del desmarque, no sentir el dominio sobre el rival, no someter al contrario a la tiranía de la pelota, no poner en peligro la meta rival porque se ve tan lejos y tan pequeña que se toma como misión imposible.

No es malo sustituir a tu jugar estrella, lo malo es no tener un plan para conseguir que brille, no saber implicar su juego con los centrocampistas, no tener nadie en la banda con quien oxigenar el juego, no encontrar una referencia por delante con quien dibujar paredes, no encontrar el hueco en el que prometer un desmarque, no saber dónde está el fin porque siguen anclados en el principio.


No es malo ganar partidos, lo malo es creer que el plan funciona, que la victoria esconde los errores, que el tedio es necesario, que la pelota es innecesaria y que de dos centrales contundentes y dos laterales con oficio se puede vivir cerca de la élite. Es un error seguir creyendo que jugando mal se consiguen las metas, es un error caer en la trampa del resultado. Sería un error fatal seguir creyendo que el cholismo, simplemente, se reduce a esto.