miércoles, 30 de septiembre de 2020

La ilusión

Un par de semanas antes del comienzo de las hostilidades ligueras para el Atlético de Madrid, le envié un

mensaje de whatsapp a mi hermano diciéndole que hacía años que no comenzaba una temporada con tan poca ilusión. Era la consecuencia de recordar la derrota ante al Leipzig, donde no tuvimos ni esfuerzo y orgullo y saber que, de cara al próximo curso, íbamos a contar con los mismos jugadores que naufragaron en Lisboa y no fueron capaces de acercarse a disputar el título en ningún momento de la temporada.

El domingo, sin embargo, después de la goleada ante el Granada, envié otro mensaje diciendo que me había ilusionado. Era la consecuencia de saberse en posesión de un goleador histórico, de los de verdad, de los que echan a la cazuela cualquier pájaro que vuela, un jugador capaz de contagiar al resto del equipo porque ellos se saben poseedores de la conclusión si son capaces de hacerle llegar el balón a su nuevo compañero en la línea de ataque.

Un simple fichaje. Ha bastado un simple fichaje para que recuperemos la ilusión. Siempre con prudencia, claro. El verano pasado le metimos siete a ese otro equipo de la capital y todos nos precipitamos a lanzar proclamas de favoritismo inapelable. Por eso, cuando el final de temporada nos pilló compuestos y sin título, nos rasgamos las vestiduras y solicitamos un paso más por parte del club. Y  el club, que generalmente mira más el bolsillo de sus dueños que la ilusión de la afición, se encontró un fichaje a coste cero y la necesidad de la Juventus de recuperar a Morata. Una de esas casualidades que te cambian la vida o, al menos, una de esas operaciones que, sin pensarlo, te devuelven la ilusión.

viernes, 25 de septiembre de 2020

Empieza lo bueno

Pues ya está aquí de nuevo. La liga, esa competición montada para que dos equipos se repartan los éxitos y dieciocho miren como celebran los regalos y como abusan de su poder y que, sin embargo, nos da de comer cada año por la obligación adquirida a quedar entre los cuatro primeros, porque económicamente, ya sabemos todos que sin Champions no hay paraíso.

Vuelve la liga y nos encuentra con sentimientos contrapuestos. La gente, deprimida hace dos días, de repente ha recobrado la ilusión y mata por un segundo de gloria. Creen que volvemos a ser favoritos para todo y olvidan que este equipo, más allá del gol, tiene un problema conceptual con el juego desde hace años. Hacía falta Luis Suárez de la misma manera que hace falta ese centrocampista que sepa conectar con él y formar una sociedad imparable. Ese centrocampista que aún no tenemos.

Vuelva la liga y nos encontraremos contra un Granada pletórico, que ha jugado tres partidos y ha ganado los tres, que se encuentra líder, clasificado para la segunda previa de la Europa League y sin absolutamente nada que perder. Y nosotros sin haber competido desde Lisboa, sin habernos probado una vez más, sin saber si lo nuestro es ilusión, realidad o seguridad mal entendida.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Buscando su lugar

El gesto siempre fruncido, siempre peleado con el mundo, siempre imponiendo la seriedad a la sonrisa, los ojos tristes, la impresión de estar siempre enfadado, peleado con el mundo, necesitado de un cariño que no encuentra tras cada esquina y deseando empezar de nuevo para volver a sentirse persona. Morata lleva muchos años buscando su lugar y todavía no lo ha encontrado.

Entró en el Atleti y aseguró, o fingió, que el Atleti también había entrado en él. Por eso, cada vez que marcaba un gol trataba de reivindicarse con la grada antes que consigo mismo, por eso, cada vez que era incapaz de anotar, se frustraba y terminaba pidiendo perdón a todos esos que jamás se lo solicitaron. Morata quería encontrarse en el Atleti, pero realmente jamás fue capaz de hacerlo.

Tenía condiciones, tenía experiencia, tenía ilusión, pero jamás demostró tener mucho gol y eso, cuando hablamos de un delantero centro, es un pecado capital. Intentó consagrarse, pero la falta de gol, la falta de confianza y, sobre todo, la falta de salud, terminó martirizándole. Cuando creía recuperar la forma, volvía a caer lesionado, cuando creía recuperar la ilusión, volvía a caer al banquillo. Espero que le vaya bien y, sobre todo, que termine encontrando su lugar en el mundo.

lunes, 21 de septiembre de 2020

Opción gol

Parece que Morata se va. El tipo que llegó bajo una nebulosa de duda, que se autoproclamó atlético desde la cuna, que pidió perdón por sus errores pasados desde el fondo de Anfield, ahora necesita reivindicarse con su pasado y regresar al lugar donde fue feliz. Su amigo Pirlo le ha entonado cual sirena y el rojiblanco de cuna ahora es bianconero desde su gestación. No hay quien entienda ciertos designios internos.

Parece que quiere venir Luis Suárez. El tipo que cargó con las culpas de la debacle del Barça a pesar de haber sido el segundo mejor goleador del equipo, el que compite como un animal salvaje cuando se acerca al área, el que formó una dupla con Messi que se recordará con el paso de los años. Si se concreta la operación y perdemos a Morata para ganar a Suárez, podemos decir que Atleti habría trabajado muy bien la opción gol, porque uno es un tipo que no para de moverse pero al que le cuesta un mundo marcar y el otro es un delantero que las mete casi sin tocarlas.

Y eso es lo que necesita el Atleti, un tipo que sepa donde va a poner la pelota antes incluso de llegar a tocarla. Si se concreta la operación, que está por ver, ganamos un jugador en el crepúsculo de su carrera pero que aún tiene veinte goles en sus botas. Eso es algo fundamental para un equipo que, como el Atleti, suele moverse en marcadores cortos.

lunes, 14 de septiembre de 2020

Noticias inquietantes

Todos quieren pescar aquí y parece que todos son los que quieren irse. Los cantos de sirena siempre


vienen desde fuera y nunca es el Atleti el destinatario de las seducciones ajenas. El City quiere pagar una millonada por Giménez, la Juve quiere de vuelta a Morata e incluso se ha llegado a hablar de que Hermoso se iría gratis a la Real Sociedad.

Es la derivación del consumismo, netamente enfrentado a aquel "no consuman" que dictó el Cholo en rueda de prensa, que produce inquietud, causa desazón, conduce a la preocupación. Porque no sólo vemos que no van a fichar a nadie sino que encima nos tememos que el equipo comience la temporada seriamente mermado.

¿Qué hay de verdad en todo lo que se dice? Sinceramente, me gustaría decir que poco, pero conociendo como conozco a los dos prescritos que nos gobiernan, cualquier cosa, incluso la más rocambolesca es susceptible de acontecer, porque para este par de tipos, noventa millones por Giménez y cincuenta por Morata son ciento cuarenta a mi cuenta y me escondo cuando llegue la tormenta.

jueves, 3 de septiembre de 2020

No va a venir nadie

Rakitic gratis al Sevilla, Parejo gratis al Villarreal, David Silva gratis a la Real Sociedad. Y seguimos sumando necesidades mientras los rivales se mueven y el Atleti sólo se encarga de repartir por el mundo a los futbolistas de su filial. Ni intenciones, ni rumores ¿Que necesitan un nueve? Apáñense ustedes ¿Que necesitan un cinco? Por ahí mismo se la hinco.

Así es la vida en el Atleti. Cada año un peor equipo y cada año una mayor exigencia ¿El fracaso? Siempre a la espalda del tipo que sigue haciendo milagros con encajes de bolillo. Simeone carga la culpa y los de arriba, como siempre, se van de rositas mientras van desmantelando el club e incumpliendo sus promesas una a una. Ni el nuevo estadio nos hizo más fuertes, ni jugar en Champions durante varias temporadas consecutivas nos hizo más solventes.

Ocho años consecutivos jugando la Liga de Campeones, aquello que antes era tan inalcanzable y que nos anunciaron como la panacea, descapitalizando la plantilla con la venta de sus mejores jugadores y no hay ni un euro para fichajes. El veinticinco por ciento de lo que se venda, siempre que sean capaces de colocar a Lemar o a Diego Costa. Y el año que no consiga quedar entre los cuatro primeros dirán que el Cholo no vale y que su ciclo se ha acabado, porque el gilismo, aquí, no se termina nunca.