martes, 25 de junio de 2024

Rumore, rumore

Hay que tenernos entretenidos, es la consigna. Y si no lo hace el club a través de sus voceros, lo hacen esos tuiteros de nuevo cuño que dicen manejar información y lo único que manejan es falsa ilusión y repetición de noticias leídas en medios de la misma dudosa credibilidad. Y el caso es que, a pesar de que decían que el rumor es la antesala de la noticia, aquí nos hartamos de rumores y de noticias tenemos la friolera cantidad de cero.

Se negocia por Le Normand, vale. Hancko está cerca, vale también. No van a vender a Samu, veremos. Tampoco a Lino, veremos también. Riquelme tiene ofertas, no me gusta ese rumor. El medio puede ser Merino, habrá que verlo. Y así, nos hacen pasar el verano entre el tedio y la desesperación sabiendo que hay algunos abonos por rellenar y algunas esperanzas por promocionar pero que al final, como casi siempre, el fichaje será Vitolo y para entrar hay que dejar salir aunque al final salga alguien a cambio de que no entre ninguno.

Es la realidad de un equipo que necesita buenos jugadores para poder competir y, sobre todo, jugadores que sepan lo que es la camiseta del Atlético de Madrid (y no voy a mirar a ciertos argentinos que volverán a hacer el torneo de su vida vistiendo la albiceleste). Si llegasen, si fuese verdad que llegasen, podríamos quizá soñar con una temporada competitiva, pero como esto es el Atleti, nos venderán el alma y, después, que volvemos a tener la mejor plantilla de nuestra historia. Todo para volver a culpar del fracaso a Simeone. El rumor de nunca acabar.

viernes, 7 de junio de 2024

Rándom

Si existe un término que, por unas cosas u otras, se ha puesto de moda hoy en día es el de rándom y que, según el lenguaje coloquial viene a ser algo aleatorio, bien nominal o bien material; algo que se dice o se hace y que te presenta ante la sociedad como una rara avis que, por unas u otras circunstancias, tiene más o menos probabilidades de ser o no aceptado.

Dejando atrás el galimatías de la definición y la rareza de la concepción, venga a nosotros el término para definir lo que, de una u otra manera está ocurriendo en las últimas semanas en el entorno mediático del Atlético de Madrid. A la ya de por sí extraña nómina de informadores con apellido italiano se han sumado a las redes varias cuentas de nombre fácilmente olvidable que, en un entrañable esfuerzo por conseguir atención, están soltando nombres por doquier sin que el Atleti, a día de hoy (copyright La Libreta), se haya pronunciado ni tan siquiera por un segundo sobre la estrategia a seguir en el próximo mercado de verano.

Si a esto tenemos que sumar los tipos de la prensa que se considera seria, esto termina convirtiéndose en una casa de locos en la que la camisa de fuerza pasa por ser la prenda más adecuada a la hora de vestirse para analizar tal cantidad de nombres y tan poca realidad plasmada. Cuando uno abre la web del Marca y lee el nombre de Julián Álvarez no puede más que esbozar una sonrisa y decir aquello de "estos nos toman por tontos". Ya ni siquiera voy a mencionar los nombres que salen en el universo tuitero porque entonces nos tendrían que ingresar. Verás que gracia nos va a hacer cuando llegue el mes de agosto, hayamos vendido a Lino y a Riquelme, sigan por ahí tipos de muchos millones y poco fútbol y citen a los acólitos para la presentación de Giroud y Sergi Roberto.

Entonces nos daremos cuenta de a qué han estado jugando todos estos durante todo el verano.