jueves, 25 de octubre de 2018

Así no

Que haya sido la derrota más abultada de la era Simeone no hace sino clarificar que las cosas no se están haciendo bien. Que el equipo ha perdido parte de la identidad que le convirtió en intratable y que, de tanto escucharlo, al final vamos a asumir como una premisa cierta aquello que nos cuentan de que los equipos de Simeone nunca han jugado a nada.

Obviando las mentiras, por falta de fundamento, deberíamos centrarnos en el presente si queremos afrontar el futuro con la certeza de una mejoría. Cierto es que sólo estamos en octubre, que el equipo, durante los últimos años ha ido siempre de menos a más y que, de tanto repetir la indolencia, hemos terminado sumidos en el pozo de la desgana.

Como aprender del pasado es el primer paso a seguir a la hora de afrontar los objetivos, deberíamos echar un vistazo a nuestros últimos fracasos con el fin de no repetir los errores. El año pasado, con más puntos y, quizá, mejores sensaciones, ya habíamos perdido la liga y estábamos a un paso de tirar la Champions. Este año, al equipo le está salvando el mal inicio de los grandes y un grupo más amable en la Copa de Europa. Aprovechar las vicisitudes debe ser tarea factible para quien aspira a lograr la excelencia. Pero antes de emprender la misión, debería reflexionar y darse cuenta de que, jugando así, no se llega hacia ningún lado.

No hay comentarios: