
Cumple cincuenta el tipo que nos sacó del hoyo y nos faltarían palabras para agradecer aunque tenemos alguna para felicitar, nos faltan momentos para olvidar y nos sobran los que podemos recordar, porque, aún con todos los fracasos en bote de cristal, no son nada comparados con el de vivir en la mediocridad donde estábamos situados justo cuando este señor llegó para rescatarnos. Fracasar, ahora, para el Atleti es lo que hace diez años se hubiese considerado como un éxito.
Felicidades, Cholo. Y aunque no vayas a estar otros cincuenta años con nosotros, todos sabemos ya que la importancia vive en el legado y que lo que tú nos has enseñado es que competir es la vida, que el esfuerzo no se negocia y que lo más importante de todo es poder vestir la camiseta del Atleti con orgullo. Hasta lo que no te quieren saben que eres uno de los nuestros. Feliz cumpleaños, míster.