martes, 2 de noviembre de 2021

Enchufar a todos

No es Simeone hombre de rotar en exceso, pero sabe que, de una manera u otra, necesita tener enchufados a todos los jugadores de la plantilla, más aún si tienen ascendencia sobre los demás. Por ello, aunque fui el primero en criticar la insistencia po r poner a Griezmann en un partido donde nos jugábamos el no descolgarnos del vagón de cabeza, estaba claro que había que volver a enchufar a Correa porque le necesitamos y porque, probablemente, sea cabeza de cartel en Anfield dentro de este nuevo sistema de tres delanteros que el gran ideólogo del fútbol defensivo (nótese la ironía) ha establecido para el Atlético de Madrid.

Fue el del Betis un partido de reencuentros y reconciliaciones. La primera, la del Atleti con el fútbol, después de la desidia mostrada ante el Levante y, después, la de Correa y Carrasco con la definición. Los dos futbolistas más importantes en el tramo final de la última liga, volvieron por sus fueros y se convirtieron en dos puñales casi imposibles de frenar por parte del Betis. Pero si el Atleti cuajó un gran partido fue gracias, sobre todo, al aporte de Rodrigo de Paul, un futbolista descomunal que pisa toda la cancha, se sacrifica en defensa y siempre juega la pelota con criterio.

Aquí se dudó de De Paul a principios de verano, no lo voy a negar. Me parecía dudosa la aportación de un jugador que había destacado en un equipo de media tabla de la Serie A. Pero como aquí estamos para envainarla y pedir perdón cuantas veces hagan falta, valga este tachón para dármelas de escribano y poder decir que De Paul es, ahora mismo, un futbolista imprescindible en el equipo. Es el jugador que rompe líneas, el que ve el fútbol con más claridad y el que tiene todas las papeletas para convertirse en capitán general, porque no sólo tiene fútbol sino que tiene jerarquía. Puesto a enchufarlos a todos, Simeone ha conseguido que De Paul sea el termómetro del equipo. No es poco.

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