martes, 13 de diciembre de 2011

Otro cambio de inquilino

Es lo que ocurre cuando empiezas a hacer mal las cosas. Que, generalmente, acaban mal. Y en el Atleti, de hacer las cosas mal andan más que experimentados porque llevan la friolera de veinticuatro años y medio matando a un club que un día fue un equipo señor y hoy es el pito del sereno. Pero aquí no pasa nada, y si pasa, se le saluda con un gesto de chanza y un qué tal está usted señor presidente, hagamos un trato, yo no lo dedico ninguna portada ofensiva y usted me cede los derechos de esa bonita maqueta de ese campo que van a tirar.

Y es que aquí, además del estadio, también van a tirar por los suelos toda nuestra historia. De nada vale el sudor que un día derramaron cientos de hombres que lloraron como niños sus derrotas y celebraron orgullosamente sus victorias. El Atleti de las nueve ligas y las nueve copas es hoy una comparsa que llena los campos ajenos porque todos tienen la seguridad que a ese equipo con tanto nombre y tan poco futuro le van a meter mano de lo lindo. Lo hizo el Espanyol, lo hizo el Getafe y lo hicieron en anteriores ocasiones equipos como el Racing, el Hércules y hasta el Albacete; estadios en los que antes viajaba un equipo señor y ahora ponen la carpa para disfrutar del circo más esperpéntico.

Se irá Manzano, sí, con sus rotaciones incomprensibles, su falta de carácter y su cara de derrota perpétua. Pero seguirán Miranda, Godín, Mario Suárez, Salvio, Assunçao, Pepi, Luci, Bom y otros chicos del montón, y el próximo pagafantas terminará con cara de derrota perpétua porque no sabrá como se hace aquello de convertir el agua en vino. Y a él le convertirán en polvo y le tirarán al siguiente contenedor de escombros. Es lo que ocurrió con los cuarenta y nueve inquilinos anteriores. Veinticuatro años y medio, cincuenta cambios en el banquillo y ninguno en la directiva. Y todavía hay más de uno que no se atreve a decir la verdad.

1 comentario:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Dos únicos culpables: Gil Marín y Cerezo.