lunes, 5 de octubre de 2020

Se desinfla el globo

Habíamos soplado demasiado pronto y demasiado rápido, habíamos visto como el globo se inflaba hasta límites insospechados y habíamos creído que aquella era nuestra obra definitiva. Pero olvidamos que el aire se escapa si no taponas, que el globo vuela si lo sueltas y que cae en picado hacia la tierra cuando ya no tiene más aire que descargar. El Atleti cargó todas sus energías contra el Granada y, nos ilusionó tanto, que creímos verle líder en tan sólo una semana. Fue el problema de inflar tanto el globo, que ahora, cuando se ha desinflado, somos conscientes de que seguimos metidos en el mismo problema que las temporadas anteriores.

Porque el centro del campo no construye ni presiona, se queda en un medio camino en el que no sabe si ir hacia adelante o volver hacia detrás, duda entre meter la pierna y esperar, entre buscar el pase horizontal o jugarse todas sus cartas en un balonazo cruzado, si atacar con todo o defender el resultado. Todas estas dudas han convertido al equipo en una impotencia constante cuando ha de afrontar partidos como los dos últimos, con el rival metido en bloque bajo y tirando contras peligrosísimas.

Lo negativo ya lo hemos dicho ¿Hay algo positivo? Claro que lo hay. Seguimos teniendo un gran portero y una buena defensa y tenemos, sobre todo, toda la temporada por delante para poder crecer y aprender. Pero el Atleti debe recuperar la energía, debe recuperar esa chispa que le convirtió, durante tres o cuatro de años, en el equipo más incómodo del mundo.

No hay comentarios: