lunes, 5 de septiembre de 2022

Sin análisis

No se puede hacer un análisis futbolístico del partido en cuanto el mismo estuvo marcado, desde el minuto uno, por la nefasta actuación arbitral por parte de Soto Grado. Un concierto que pitidos y no pitidos que terminó por desquiciar a los nuestros y lograr que la Real no sólo se impusiese por fútbol sino también por permisividad.

Porque la Real Sociedad hizo su partido; pierna fuerte, cortar cualquier conato de contra del Atleti e intentar acogotarnos con juego entre líneas y pases directos a sus extremos. No le salió mal en plan, en gran parte, porque el árbitro dejó de pitar faltas clamorosas al tiempo que repartía las tarjetas en un sólo lado y dejaba ver que, en cualquier momento, nos iba a liar una grande.

Resulta que este año, además, es mucho más barato equivocarse porque las retransmisiones televisivas se han convertido en cómplices del árbitro ¿Que le hacen un penalti a Giménez y otro a Morata? Pasamos a publicidad ¿Que la Real marca con la mano? Esperen sentados ¿Que el árbitro omite la ley de la ventaja en una ocasión clara de gol? Conectamos con nuestros estudios. Y así con todo; faltas flagrantes a Morata, golpes en el tobillo de Joao y agarrones en el área por doquier ¿Ustedes lo han visto? Pues nosotros tampoco. Que pase el siguiente.

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