domingo, 1 de abril de 2012

Diego, el hombre

Minuto siete de partido. El Getafe inicia una contra vertiginosa y el balón llega a Miku dentro del área, cuando se dispone a sacar el cañón a pasear, una pierna suicida arrastra desde atrás la pelota y lo envía córner. La sombra del delantero venezolano durante toda la carrera había sido Diego, ese hombre que llegó como un niño alicaído y que ha encontrado en el Calderón el calor idóneo para volver a regenerarse.

La acción clarificó lo que fue el partido; un equipo de guerreros contra uno equipo de desertores. No hubo mucho fútbol, es cierto, pero no vamos a quitar méritos a una victoria trabajada desde el deseo. El equipo no pudo jugar, pero quiso ganar ¿Se entiende ahora la diferencia entre el partido de ayer y el de Zaragoza? Salir a salvar un punto es un acto suicida, salir a agradar a tu público es un acto de deber. Los esforzados obtuvieron su premio guiados por Diego, ese hombre que suda la camiseta y enseña una celebración emocionada para la foto. Tan comprometido estuvo que dejó una estampa inmejorable para publicitar al nuevo patrocinador. Más comisiones para los frotamanos.

El Atleti con Diego es otro porque el brasileño permite a Gabi pensar en lo sencillo y a Mario pensar en el organizador del equipo rival. El Atleti con Diego es otro porque invita a los laterales a la aventura, sabedores que siempre encontrarán a ese amigo que les lanzará con un pase en profundidad. El Atleti con Diego es otro, porque aleja a Falcao del centro del campo y le envía al área donde se encuentra como un león en la sabana. El Atleti con Diego es un equipo de setenta minutos constantes y veinte minutos de incertidumbre. El fuelle y las rehabilitaciones no dan para más. Con Diego, Turan descansa y Salvio aparece por sorpresa. Ahora solamente falta que regrese Adrián y las pilas vuelvan a la media carga para afrontar el último tramo de esta montaña rusa. Vienen unos vaivenes de aúpa.

No hay comentarios: