
Confiemos, pues, en la capacidad para competir de los chicos. Estos chavales que nos han sacado de un letargo de años y años, son animales de competición. Podemos caer eliminados, esa probabilidad cabe, es así, pero no vamos a dudar ahora de esta banda de barrio que ha formado el Cholo Simeone. "A morir, los míos mueren". En la hilvanación del análisis se encuentra el resultado del rendimiento.
Quedan, ahora mismo, dos horas y cuarenta y tres minutos. Estoy que me muero de miedo. El puñetero devenir de la vida me ha convertido en un pesimista en cuanto se trata del Atleti, pero sé que vamos a competir, sé que vamos a vender cara nuestra piel. Sé que va a ser una encerrona y que vamos a tener que ser el Atleti de verdad, el del Cholo, para salir vivos de ella.
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