lunes, 25 de noviembre de 2024
Querer
lunes, 4 de noviembre de 2024
Errar el tiro
miércoles, 16 de octubre de 2024
Me duele el Cholo
Simeone. Sin él no habría equipo competitivo, no habría podio en liga, no habría habido los ocho títulos, ni Champions, ni nuevo estadio lleno hasta la bandera. Él ha convertido en buenos futbolistas a futbolistas sencillos y en futbolistas extraordinarios a futbolistas prometedores. Pero ese Simeone que tanto defiendo, ahora mismo no está.
lunes, 23 de septiembre de 2024
El partido que me esperaba
miércoles, 28 de agosto de 2024
Nuevo patrón
viernes, 9 de agosto de 2024
Hasta que no lo vea
martes, 25 de junio de 2024
Rumore, rumore
viernes, 7 de junio de 2024
Rándom
miércoles, 8 de mayo de 2024
Rabia
jueves, 25 de abril de 2024
Conformismo
lunes, 22 de abril de 2024
Una pesadilla
lunes, 15 de abril de 2024
Sólo te pido
viernes, 22 de marzo de 2024
Peligro
martes, 5 de marzo de 2024
El Atleti saca lo peor de mí
miércoles, 21 de febrero de 2024
Podría haber sido peor
lunes, 12 de febrero de 2024
Un desastre fuera de casa
lunes, 5 de febrero de 2024
Nos odian
lunes, 29 de enero de 2024
Febrero
lunes, 22 de enero de 2024
Mi equipo
miércoles, 10 de enero de 2024
Sólo te pido
martes, 9 de enero de 2024
Odio los derbis
miércoles, 3 de enero de 2024
¿Vida nueva?
Y el partido de hoy, para que lo vamos a negar, no invita al optimismo. Jugamos contra el equipo revelación, ese que hace pocas semanas nos dejó con el culo al aire de manera indirecta después de hacerle al Barça lo que nosotros no nos atrevimos a hacer, aquel que está mostrando su mejor versión en los partidos a cara o cruz, aquel que pone al servicio del espectáculo los mejores salvoconductos de los equipos de una pieza; carácter, voluntad y precisión.
Ante un panorama como este, es lógico dudar del equipo, porque el Atleti ha aprendido a jugar con la pelota, pero aún dista un mundo de aquel Atleti cruel con el rival que no dejaba respirar a los contrarios. Ahora es un equipo que da dos metros a cada centrocampista y eso, ante un equipo como el Girona, puede terminar completándose, como un pecado mortal. Así que más valdría cambiar el chip defensivo y dejarse aferrar por las buenas costumbres del pasado porque en este año nuevo, somos muchos los que queremos una vida nueva en los partidos de fuera de casa.