Al final llegó el portero (que no hacía falta) y se nos va el delantero (el que nos da la vida). Dicen que llegará otro igual o mejor (no existe) y se inflará un traspaso para hacer amigos (en el Espanyol se frotan las manos). Mientras tanto, papeles impresos y webs amigas siguen con su carrusel de mentiras (Diego, Rossi, Griezmann, Valero...) y la verdad es que aquí no llegan más que jugadores de segundo nivel (Gabi, Adrián, Miranda, Silvio).
Hace años, otro portero (de uñas y sin guantes estamos) dejó la calle de al lado (al enemigo ni agua) para emprender una exitosa carrera como cantante (dejó de cantar bajo los palos para hacerlo bajo los focos) y en su primer éxito nos dijo aquello de "la vida sigue igual" (El Atleti, las medianías, la desplanificación deportiva).
"Y al final (¿Cuándo llegará el final?), las obras quedan (sólo queda una lágrima por el recuerdo del Atleti que un día fue y ya no es), las gentes se van (Torres, De Gea, Agüero...), otros que vienen las contínuaran (jugadores de segunda que aportarán su granito de arena en la caída hacia el vacío), la vida (Gil Marín, Cerezo, la prensa, las mentiras, la afición anestesiada) sigue igual".
Pues eso.